Un día más y se acaba el año, que extraño será pasar la transición de años lejos de casa y a la vez en casa....
Qué puedo decir del año que está por acabarse? no mucho, fue un año tranquilo, de estabilidad en casi todos los sentidos, de pocos disgustos, pocos problemas, pocas sorpresas, en general un año plano, sin cambios, sin novedades que pusieran mi mundo de cabeza como lo fueron los últimos años.
Dos años atrás dejé de hacer propósitos y de desear para los inicios de año, aprendí que si nada esperas nada te va a desilusionar y lo bueno o lo malo que llegue será recibido con emoción, y considero que para éste no debo cambiar mucho esa idea. Aunque si tengo un sólo propósito: terminar de conocerme y de encontrarme a mi misma, para enfrentar los años que me queden con firmeza y madurez, pero más que propósito es una tarea.
Sólo tuve una pérdida irremediable que aún me da tristeza, mi abuela se fue a echarme ojo desde el cielo, y tendrá como mascotas a Coco y a Margarita.
Se termina un año más, comienza uno otra vez, no creo cambien muchas cosas, no creo sucedan muchas nuevas, al parecer, la estabilidad me alcanzó.
Feliz año nuevo!
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