martes, 1 de junio de 2010

Hay de soledades a soledades

Según mi vecina la soledad es buena cuando se acepta, según María la soledad que llega como resultado de malas desiciones y la repetición de los errores a lo largo de muchos años es insoportable, si bien es cierto mi cría es motor que me mantiene día a día y ha logrado que mi estancia en este plano sea más larga, que tengo dos amigas que se han vuelto el sostén por las tardes y un jalón de orejas cuando las cabras se me van al monte; ese vacío dentro de mí también crece día a día, inhunda cada mañana y cada noche que toco mi almohada.
No puedo evitar voltear y pensar dónde me equivoqué? creo me respondo yo sola, pero duele pensar que esos errores se traduzcan en un futuro de mucha soledad, igual al de mi presente.
Ni hablar, un día a la vez.

1 comentario:

Lector de Letras Libres dijo...

No estas sola, yo te quiero!