sábado, 28 de marzo de 2009

Obscuridad

Es la hora del planeta, estar una hora sin luz en pro de salvar lo que queda salvable de nuestro hogar.
Una hora envuelta en casi total obscuridad (casi porque quiero creer que el 80% de los vecinos no se enteraron de dicho llamado) y silencio.
Una hora sumida en mis pensamientos a la luz de una vela y rodeada de las estrellas me hacen preguntarme si la obscuridad que me envuelve es sólo de la calle o la de mi alma se ha extendido más allá de su cuerpo terrenal.
Una hora basta para que de lo más obscuro de mi mente y mi corazón me invadan mis miedos y brinquen los recuerdos que había sepultado bajo la cotidianedad de los días, el maquillaje de la vida y la sonrisa fingida.
La obscuridad me recuerda la soledad que inhunda mis días, las estrellas en lo alto de la negra noche me enseñan el camino que te alejo un día.
Una hora sin luz, muchos meses sin luz, una vida futura sin luz, de dónde saco la vela para iluminar la tristeza de mi vida?

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