En una cantina de Playa Girón

Un baño veloz, una playera ligeramente disoluta, jeans y zapatos, pintura de ojos, brillo labial y lista  para salir corriendo a lo que prometía ser una noche diferente a las demás...........
Una cantina en Playa Girón, María sonando en el aire y un tarro de cerveza en la mesa fue el inicio de una noche llena de canciones, de impresiones, de risas y porqué no? hasta de un poco de lujuria de los hombres que completaban el lugar, aunque no me percatara de ello hasta el momento en que la cerveza me obligó a ir al baño, y en el momento de levantarme, galantemente un señor de mucha edad me retiró la silla, a lo que a mi reclamo a mi acompañante, descubrí que tan sólo fue un movimiento veloz para ver si tenía una retaguardia digna de admirarse...pobrecito señor se habrá quedado con la ilusión...... Me enamoré más de una vez esa noche, del chico que cantaba canciones de José José desde el fondo de su corazón y se desbarataba a cada nota, de las manos de loca de María....
Después de dos tarros de cerveza, de tomarme los de mi acompañante y de fumarme todos los cigarros del aire, la línea recta imaginaria trazada en mi cabeza dejó de ser recta, la cama que daba vueltas y el dolor de cabeza por la mañana, me hicieron ver que quizá me excedí un poco en la cantina de Playa Girón.