domingo, 15 de febrero de 2009

La sangre llama


María es de sangre completamente chilanga, es 100% defeña, 40% locura, 40% pasión, 5% cordura, 5% razón, 5% errores y 5% arrepentimientos, todo ello da 200% de una mujer única, rara y excepcional...(si no me echo flores yo......) y he de aceptarlo, la cercanía de mi tierra me llama cada vez más, y durante días me persigue con la loca idea de retornar a ella, volver a cargar mudanza, buscar hogar y hacer todo lo relacionado a un cambio...pero cuando piso su tierra, batallo con el tráfico, las calles cerradas en remodelación, me pierdo y hago horas para llegar a mis destinos, veo la gente gritarse en la calle, pregunto el costo de las rentas, se me atraviesa el metrobus y veo en el caos en que se ha transformado mi ciudad natal, el llamado se hace sordo.
Creí haber cambiado desde que la abandoné pero poco a poco he descubierto que no fue así, que simplemente fue un disfraz adaptativo a las circunstancias, que sigo siendo chilanga, que su cercanía me va devolviendo mucho de lo que creí perdido, olvidado o acabado, que esa María que hacía voltear a las personas cuando entraba en algún lugar poco a poco reaparece.
Pero mmmmm, a pesar de que mudarme otra vez significaría mayor apoyo, amistades cerca, familia que abrazar, menos soledad, y muchas cosas mas que en éstos momentos me hacen mucha falta, cuando veo todo lo anterior, creo que por el momento donde estoy no esta del todo mal, tengo un techo, transporte, comida y un trabajo que me da mucha gratificación personal, y salvo un pequeñísimo enorme detalle, mal no me ha ido, así que como decía Calderón.....ahí te quedas a salir adelante por ti misma!

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