Odiseas mecánicas

Desde que mi pupú hizo su viaje de Hermosillo a Puebla (que la rechinchurriaa!!....pensamientos positivos María, pensamientos positivos!...) hasta la fecha no le había tocado una arregladita de su motor, ya saben, cambio de aceite, filtros, etc....que tan difícil puede ser hacerle un servicio básico a un coche??? digo ya le había comprado todo lo necesario... noooo María, recuerda, hasta los closets te quedan chuecos, así que mejor ni lo intentes!!.
En fin, ni modo, hasta que encontré un mecánico que me convenciera para que le metiera mano a mi niño me animé a darle su arregladita y lo curioso es que lo que me convenció del mecánico fue su obsesiva pulcritud y el acomodo de su taller, ya ni yo soy tan obsesiva!!!! ( y esta difícil) y que estuviera relativamente cerca de casa.
Total que se quedó pupu con la bendición y para regresar a casa pude realizar mi sueño mas anhelado...subirme a un mototaxi!!!! si si, leyeron bien, MOTOTAXI, no, no iba abrazada de un hombre en una moto, son unas como motonetas adaptadas con una cabina en la parte posterior que a paso lento sirven de taxis, ventaja son bastantes económicos, 5 pesos por pasajero a donde vallas, otra que no se si sea ventaja o desventaja lleva masaje de nalgas integrado, me quedé pensado yo lo sentí agradable los 10 minutos que duró mi viaje, pero....y el conductor que pasa todo el día ahí sentado?????
Después de la chocoaventura con los mototaxi fui a recoger a mi nene y lo primero que me dijo el mecánico fue que si cuando le había dado una lavada y aceitada al coche porque le súper urgía!!! osease me dijo que mi coche estaba asquerosooooooo, bububububu, ni modo, ahora hasta baño por todos los rinconcitos le va a tener que tocar. Ah y aún le falta una ajustada a sus zapatitos, bubububu.