lunes, 12 de diciembre de 2011

Auch, dolió

  Cuando uno cree que ha superado todo, la vida se encarga de aventarle cubetadas de realidad en la cara. Quisiera creer que todo es parte de una causalidad, que las cosas tienen una razón y un fin de ser, que nada es al azar, pero no dejo de pensar en lo irónico de las cosas. Lo que más deseé años atrás, lo que más deseo ahora y me es casi imposible tenerlo, otras personas lo tienen con la mano en la cintura, y lo peor, es que lo lograron a base de engaños, manipulaciones y otras habilidades obscuras.
  Hoy no tengo ganas de ser, me quedé todo el día con un nudo en la garganta, con miles de reclamos y palabras guardadas en el estómago y la cabeza, miles de por qué? pasé el día ensimismada en mis pensamientos, buscando razones, justificaciones de actos pasados, aún ahorita de noche, siento una grieta más en mi corazón, qué absurdas son las cosas.
  Si alguien me hubiera dicho que pasaría demasiados años de mi vida tirándolos en saco roto y que me quedaría con el corazón de piedra, el vientre vacío, quizá hubiera pensado dos veces antes de girar la cabeza. Finalmente el hubiera se queda tan sólo en palabra, las cosas sucedieron como sucedieron y sólo queda un hoy, triste por esta noche, por este día, sólo queda un pequeño corazón con una grieta más y un gran corazón con una capa de piedra más, dos lágrimas derramadas y la esperanza de que el futuro me regrese lo que un día rechacé.



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