viernes, 11 de noviembre de 2011

A la carta

Hace días me dijeron que a todo hombre que conozco le pongo "pero", le encuentro su lado malo y sus defectos casi de manera instantánea, por ejemplo, el "doc" es un hombre inteligente demasiado inteligente para mi, pero eso hacía que sus conversaciones fueran interesantes y no monólogos míos nada más, físicamente estaba bien bueno, peeerooo, el celular lo tenía pegado a la mano, y tiene una seria inhabilidad de expresar emociones afectivas, además de una incapacidad de entender metáforas y captar cuando es broma o cuando es cosa seria, así que bastaron dos días para que saliera volando. Por supuesto sé que yo también tengo miles de defectos que los años han ido perfeccionando y haciendo más insoportables, pero simplemente sé lo que valgo  y me empiezo a querer lo suficiente para saber que quiero y que me merezco.
Años atrás bastaba una palabra amable, una sonrisa y un poco de atención de cualquier hombre y hubiera caído rendida a sus pies, ahora se necesita mucho más que eso, de entrada los años y los trancazos me han dado la experiencia para identificar quien sólo quiere tronarme los huesitos, quién saldría corriendo a la primera de cambio, y quien por sus pantalones quiere imponerme su voluntad.
Además amo mi libertad, mi independencia y el que logre que la quiera compartir debe ser un hombre honesto consigo mismo, congruente con sus palabras y sus actos, con la madurez suficiente para apaciguar a mi leona que tengo por hija. Maduro y responsable, de buen humor y noble corazón............¿¿¿no quieres otra cosa María????
Lo sé, pido demasiado, pero a mis 33 años, creo que ahora si lo valgo, además, mujeres como yo, sólo una vez en la vida (para fortuna de muchos).








No hay comentarios: